CARTA DEL RECTOR A LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Un escrito me había llamado la atención hace un tiempo:
“Siento una enorme gratitud por todos los que me dijeron no puedes hacerlo…” y que se convirtieron en una gran fuente de motivación.
Todos hemos tenido que hacer esfuerzos extraordinarios, superar debilidades internas y enormes desafíos, para mantener esa fortaleza anímica que nos permitió superar esta complicada y dolorosa pandemia, la cual se llevó a muchos de nuestros seres queridos que hasta ahora los estamos llorando.
Pero para lograrlo, tuvimos que revestirnos de una coraza interna, enjugar las lágrimas y aprender el uso de nuevas herramientas tecnológicas aplicadas a la educación. Al mismo tiempo, actualizar y reorientar los contenidos curriculares a través de nuevas estrategias didácticas aplicadas a entornos virtuales.
En el complejo escenario mundial, nuestro país ha ingresado decididamente en la competitividad sistémica, manteniendo últimamente niveles interesantes de crecimiento económico, aun cuando sigamos empantanados como la mayoría de los países de continente, en conflictos sociales y económicos provenientes fundamentalmente de una gran corrupción reinante, la mala gestión de la cosa pública y el narcotráfico que corroe desde sus cimientos nuestra estructura social, premiando a delincuentes, quienes logran acceder, a través del dinero mal habido a puestos de relevancia de nuestra sociedad.
Pero la recuperación moral y el crecimiento de nuestro país exigen la existencia de docentes profesionales con sólidos conocimientos técnicos, equilibrada formación humana y una honestidad a toda prueba.
Al mismo tiempo, requerimos que los estudiantes y egresados de nuestras aulas, se conviertan en esos ciudadanos globales, que estén dotados de las competencias genéricas y específicas que sus respectivas carreras exigen, adecuando sus conocimientos a los desafíos del escenario global.
Por eso, la coyuntura actual nos desafía a cada uno de los docentes a reinventarnos como educadores y a reactualizar en forma permanente nuestros conocimientos y estrategias didácticas, adecuándolos a estos nuevos desafíos que nos permitan, a través del desarrollo del talento de los educandos, desencadenar la revolución intelectual, social y económica que requiere nuestro país.
La educación del Siglo XXI exige de nosotros un trabajo en equipo, y que incluyamos en las aulas no solo la docencia, sino también la investigación del entorno donde nuestra comunidad está inserta, para que a través de los conocimientos adquiridos en las aulas y profundizada a través de la investigación, nuestros estudiantes asuman su responsabilidad social de lograr un mejor nivel de vida de los habitantes.
Como paraguayo, como docente y como responsable principal de nuestra institución, les lanzo el desafío de acompañarme en esta aventura educativa de construir para nuestros hijos a través de la educación un mejor país que el hemos recibido.
Queridos estudiantes, muy apreciados padres, prestigiosos docentes, y valiosos funcionarios de nuestra institución, mis agradecimientos sinceros por el esfuerzo desplegado durante los 26 años de existencia de nuestra universidad y en especial durante esta pandemia, y auguro a que sigamos apostando decididamente en la construcción de un Paraguay diferente por la que se sacrificaron y murieron nuestros héroes.
¡Muchas gracias!
PROF. DR. HUGO FERREIRA
Rector & fundador